Existen ciertas habilidades que cada profesión debe desarrollar para ejercerse con éxito; por ejemplo, un diseñador requiere de creatividad, un periodista debe tener muy buena capacidad de comunicación, un ingeniero debe tener desarrollada la lógica, un marketero debe ser innovador, un cocinero debe tener un buen paladar y así sucesivamente, cada profesión tiene ciertas características esenciales que hacen que una persona la desarrolle con eficiencia.

Pero existen ciertas habilidades “globales” o generales, es decir, que cada ser humano debería desarrollar independientemente de su profesión. Y estas habilidades son las que llamamos habilidades blandas, se refieren a las habilidades sociales, las aptitudes, la capacidad de entablar relaciones con los demás, con las que logramos objetivos y creamos situaciones comunes con otras personas.

Las habilidades Blandas o “Soft Skills”,  hacen referencia a todas aquellas actitudes, sentimientos, deseos y opiniones que una persona experimenta en el desarrollo de las relaciones interpersonales.

Como emprendedores, debemos implementar las habilidades blandas que te permitirán abrir nuevas puertas: empatizar más rápido con el equipo directivo de una empresa, ser participante de comité de compras, ganar autoridad y ser influyente en el campo que mueves.

Por eso te cuento en el siguiente apartado el top 7 de las habilidades sociales que debes desarrollar:

1. Influencia: Como emprendedor, debes tener la capacidad de persuadir a otras personas para que realicen determinadas acciones, lo cual puede lograrse al detectar sus motivadores necesidades y miedos. Esto te ayudará tanto en el ámbito interno de tu empresa, como a la hora de relacionarte con tus clientes.

2. Comunicación: La importancia de emitir mensajes claros y convincentes es vital para un empresario, ya que de sus discursos dependen grandes negociaciones. Asimismo, escuchar abiertamente las opiniones de su interlocutor, esto nos permitirá argumentar de una forma apropiada cualquier conversación y mejorar la calidad de las relaciones interpersonales que tenemos.

3. Manejo de conflictos: Negociar y resolver desacuerdos es parte de las relaciones humanas, como emprendedores debemos saber manejar los desacuerdos con cabeza fría, de esta manera poder minimizar el impacto negativo en otros. Allí radica la importancia de aprender a escuchar y aprovecharlas como una oportunidad para el crecimiento, el diálogo y la reconciliación.

4. Liderazgo: Más que influir en otros o llevar las riendas de un equipo, liderar implica asumir riesgos, mostrar iniciativa en la toma de decisiones, convertirnos en un ejemplo para los demás y poder desarrollar el potencial de otras personas. El liderazgo para el emprendedor es vital ya que mediante este llegamos al cumplimiento de nuestras metas y objetivos de negocio.

5. Catalización del cambio: Un catalizador es un elemento capaz de aumentar la velocidad de reacción, por ende, en nuestra empresa se refiere a aquellas estrategias que aplicamos con el fin de ayudar a los integrantes de la organización a adaptarse fácilmente a los cambios que vengan. Es provocar, reconocer y manejar nuevos retos, así como ser el ejemplo para los demás al enfrentar dichos desafíos.

6. Creación de lazos: Como ya vimos antes, generar y mantener vínculos emocionales contribuye directamente en la felicidad, la salud e incluso en la longevidad de las personas. Por lo tanto, es necesario que como empresarios aprendamos a crear lazos afectivos, no solamente a nivel personal si no en los negocios, se trata de enganchar o conectar con nuestro clientes y proveedores con el fin de llevar la relación más allá de un intercambio de intereses económicos. El objetivo es construir relaciones a largo plazo, donde se comparta el comparta el principio de GANAR-GANAR-GANAR, Gana nuestro proveedor porque le pagamos a tiempo, cumplimos nuestros pactos, Gana nuestro cliente porque se beneficio de nuestros productos servicios y Ganamos nosotros com empresarios porque tenemos una contribución económica por lo que nos apasiona y entregando nuestros productos y servicios.

7. Colaboración y trabajo en equipo: Nos permite participar de forma activa y entusiasta en nuestras actividades, también crea compromiso y sentido de pertenencia en el mismo. Trabajar en equipo nos lleva a trabajar en conjunto por un bien en común, consiguiendo que cooperemos de forma efectiva y organizada para la resolución de problemas y por ende la consecución de nuestros objetivos.

Como ves, ser empresario va más allá de tener ideas novedosas y desarrollarlas, también implica comprometernos con nuestros objetivos y desarrollar habilidades que nos faciliten el camino. Así conseguimos resultados mucho más eficientes y duraderos en el tiempo.

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Y tú ¿Qué otra habilidad piensas que son importantes desarrollar como emprendedor y empresario para impulsar tu negocio? Escríbeme en los comentarios.